Erase una vez una chica que soñaba con encontrar un hombre que la valore y respete. Había hecho intentos; había abierto su corazón varias veces, pero al contrario de sus sueños lo que encontraba era desvalorización e irrespeto. Según sus cálculos la atracción y amor solo duraba 2 días o hasta que aquel mensaje o conversación incomoda se asomara; que por lo general, llegaba antes de esos 2 días. Ese mensaje podía estar constituido por alguna de estas oraciones a continuación:
- ¿Cuándo saldremos?
- Me gustaría saber como duermes.
- Me gustaría verte en ropa interior.
- Ven a visitarme y quedate a dormir.
- Me gustaría ver que escondes debajo de toda esa ropa.
- Quieres hacer vídeo llamada, así te muestro algo.
- Mandame una foto sin eso puesto.
Ella les decía lo mismo a todos, "por qué eres tan rápido y no te das tiempo a conocerme".
Y todos le respondían lo mismo "no se puede perder el tiempo".
Desde entonces ella sacó su conclusión "Amor, sinónimo de perder el tiempo"