lunes, 24 de agosto de 2015

Amando a un extraño.

¿sabes lo que es amar?
Sobre todo, ¿sabes lo que es amar alguien, que ni si quiera sabe que existes?
Suena de locos, ¿verdad?
Querer a alguien, que pase por tu lado y ni si quiera te nota; cuando tú, te das cuenta hasta del color de sus ojos.
Yo sí sé amar a una persona así.
Esta es mi historia...

Fue aquella fría tarde de invierno, mientras volvía del trabajo. Yo estaba esperando a que la señal de los peatones se pusiera en verde.
Fue allí en esa esquina, cuando la ví por primera vez. El semáforo había cambiado a rojo, y ella estaba detenida ahí, en frente de mi, a solo centímetros. Parecía tener unos 21 años, era evidente que yo le llevaba algunos años.
Movía su cabeza al ritmo de la música. El sonido era muy débil, apenas un poco escapaba por la ventanilla cerrada de su auto. Parecía ser una canción pop rock, de esas que ponen en las películas en que las chicas comienzan a saltar en la cama y a hacer locuras.
Se veía que se estaba divirtiendo. Su pelo largo y castaño, se movía desenfrenadamente. Ella lo acariciaba mientras movía su cabeza de un lado para otro.
Llegó un momento, en el que parecía haber en la canción un solo de batería; entonces se detuvieron los movimientos de cabeza y empezaron los golpeteos al timón. Haciendo los gestos de un baterísta. Yo me deleitaba viéndola, era como un concierto privado para mí.
Ahí en ese momento, pude ver sus gruesos labios, pintados de un color rosa vibrante, unos labios que escondían unos dientes blancos como la nieve, unos dientes perfectos. Sus cejas afiladas sobre unos ojos que brillaban de la alegría que irradiaban.

Se podía ver que esa era su canción favorita. Su nariz  respingada..., cuanto daría, por rozar aquella nariz y morder sus labios carnosos.
Pude imaginarmelo todo, como se sentiría acariciar su piel dorada; traté de adivinar cual seria su olor, almendras y miel o quizás flores de jardín. Me imaginé abrazándola y protegiéndola, de todo mal que pudiera perjudicarle. Al final, traté de imaginar de cómo sería mi vida junto a ella.
Luego, el semáforo volvió a encender la luz verde y el auto se puso en marcha, llevandose con sigo, mis sueños y la verdadera muestra de amor y alegría dados por Dios.
No me había percatado de solo pasaron 60 segundos; el mejor minuto de mi vida y que siempre me sería eterno.

Esa es mi historia. Ya hace 15 años que sucedió y aún lo recuerdo como si fuera ayer. Y ¿quieres saber algo aún más tonto, mi querido amigo canino?
Aún sigo esperando que, aquella joven de brillantes ojos, vuelva a pasar por esta esquina.

viernes, 21 de agosto de 2015

Sentimiento de soledad.

¿Qué debe de hacer uno cuando se siente tan solo?
¿A caso debe uno dejarse devorar por la tristeza y el dolor? ¿Castigarse escuchando musica que expresa los sufrimientos de otro, que a veces son peores que los tuyo y terminas estando mas triste por el personaje de la historia narrada en  la canción que por tus problemas?

Muchos te dicen “¡muchacho/cha dejate de estar de simple y empieza a vivir!"
Cuando ni si quiera sabes a que se refieren ellos con la palabra «vivir».
¿Se referirán a respirar y comer? O se refieren a ¿salir a hacer aventuras?
En el diccionario dice que la palabra vivir significa “tener vida".
Ellos no saben que las personas que llegan a tener ese tipo de depresión, ni sí quiera saben lo que significa la palabra (Vida).

Otra vez buscamos en el diccionario y nos dice, “vida, es el tiempo entre el nacimiento y la muerte de un ser orgánico", ese tiempo para estas personas resulta ser un viaje largo y monótono; pero mas abajo dice, que la palabra vida también se usa para nombrar a la “persona amada".
«persona amada» amor es una palabra que arrastra alegrías, tristezas, sufrimientos, rencores, frustraciones; incluso hasta temor.
El amor que te hace falta, es lo que te hace sentir solo. Ese amor puede venir tanto de tu familia, tu madre, tu padre, tus hijos u otro miembro de la familia. A otros sin embargo ese amor no les produce nada y necesitan el amor de un tercero, de alguien que no es “ni garra ni garrapata de ellos”; un amor ajeno a ti y a tu familia. Es el amor de un compañero/a, de alguien que te haga sentir amado/a. Hay otros que encuentran ese amor en la religión, en Dios.

También personas, que para vencer ese sentimiento de soledad, depositan su felicidad en objetos o actividades. Ya sea escribir, pintar, leer, ir de compras, hacer algún curso técnico, trabajar, etc. Esto funciona, porque distrae tu mente; adquiriendo conocimientos, conociendo nuevas personas, en el caso de la lectura, yendo a un mundo imaginario fuera del mundo tan aburrido y monótono que conoces.
Cada quien tiene la forma de salir de ese sentimiento de soledad, solo tienes que buscar cual es tu forma de enfrentarla. Posiblemente esté en las que mencioné y no te has dado cuenta. Ponlas en práctica, encuentra la que mas se adecúe a tu forma ser.